Con motivo del Día de las Familias, que se celebra el 15 de mayo, compartimos este relato emocionado de un padre que acude al Servicio de Atención Temprana (SAT) de La Roda junto a su hijo. Nos cuenta todo el proceso que vivió y su situación actual, con algunas ideas que hacen referencia también al futuro. Te invitamos a leerlo y a reflexionar unos minutos sobre la importancia de las familias en nuestra asociación y las situaciones que compartimos con ellas. Este padre generoso comparte su historia y aunque el trabajo a veces es difícil, necesitamos a las familias, aprendemos de ellas, nos esforzamos para mejorar su vida y por supuesto, las queremos. Te dejamos con el texto elaborado por el SAT:
El papá rememora un tiempo en el que sentía que no era capaz de estar presente en las visitas que hacia la profesional de ASPRONA en su hogar. Explica que “necesitaba escabullirse” porque suponía constatar que su hijo tenía un desarrollo diferente al esperado para su edad. Esta cuestión le producía mucha ansiedad y todavía le produce, aunque ahora siente que es una persona diferente, una mejor. Tiene la necesidad de contar su experiencia y sobre todo y a pesar del esfuerzo y las ganas de llorar que aún tiene a menudo, de ayudar a otros. Hubo un tiempo en que le preocupaba qué pensarían los demás. Ahora eso no le importa, dice que hay más gente buena que mala y cuenta que “a su hijo, lo quiere todo el mundo”.
El traslado desde el SAT de la impresión de que se trataba de un niño con TEA y la confirmación de su neuropediatra, fue un “gran mazazo”. Ha tenido que vivir un “duelo” y situarse en un lugar diferente al que había programado. Se preguntaba «¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho mal?». Ha necesitado ayuda psicológica y el apoyo de su familia. Describe que ha estrechado el lazo con su compañera y ambos hacen un equipo que ofrece cosas diferentes al otro. “No es fácil, los días no son nunca iguales, pero disfrutamos el día a día y cada uno de sus logros».
Siente un gran agradecimiento hacia las profesionales que les están acompañando, y muchos días está feliz en numerosos momentos. No cambiaría a su hijo por nada, es amor y ternura, no tiene límites, progresa y su familia le va a dar todas las oportunidades posibles.