¿Puedes compartir alguna historia o experiencia memorable que hayas tenido mientras trabajabas en nuestra asociación?

¡Uy! Hay muchas. Una de ella fue nada más comenzar a trabajar en el Centro Ocupacional. El director y yo fuimos visitando las instituciones en las que atendían a PCDID para valorar la idoneidad de que permanecieran allí o no. Por supuesto que les habían adjudicado el mejor servicio que entonces había, pero no era el adecuado a sus perfiles.  También visitamos instituciones benéficas que las atendían a nivel residencial, los asilos de entonces, la institución para salud mental de “Las Tiesas”, incluso visitas a domicilios particulares. Muchas de estas personas, vinieron a nuestros talleres, a nuestros servicios residenciales. Fue una experiencia, dura pero memorable y gratificante.

Recuerdo la emoción y el llanto de una madre cuando le mostramos un video con las tareas laborales que realizaba su hija. Estaba diagnosticada, en aquel entonces, de “retraso mental profundo”.

Las bodas de las PCDI a las que asistí. Los nacimientos de sus bebés. Cuando, con el paso del tiempo supe que uno estaba estudiando derecho, el de otra pareja era licenciada ya en enfermería… ¡tema delicado el de la maternidad!

Otra muy divertida se produjo en los I Campeonatos Deportivos Regionales: en atletismo, le dijimos a una persona que calentara y se hizo todo el recorrido completo. ¡Pero es que luego ganó!

Tengo grabado el momento, en que una persona, en concreto, dijo su primera palabra…y fue a mí.

Todas y cada una de las veces en que las PCDID con dificultad en el control de impulsos y problemas de conducta, lograron autorregularse experimentar lo que se siente.

La asistencia a los Juegos Olímpicos del 92, los Special Olimpic. Regresaron exultantes. También

las obras de teatro, los logros deportivos y las actuaciones que se preparaban en las fiestas de Navidad.

La primera persona que aprobó una oposición, los empleos con apoyo en varias fábricas de la ciudad…y la última, el día en que me jubilé: las cosas que me trasmitieron, la expresión de sus rostros, los aplausos, reconocimientos… tanto de las PCDID como de mis compañeros y compañeras. ¡Nunca lo olvidaré!

Durante tu vida laboral ¿hubo algún avance o logro particular que te haya llenado de satisfacción?

Yo considero que todos los logros y avances son siempre fruto del empeño de muchas personas, enumeraré algunos.  Las viviendas y otras fórmulas más inclusivas para residir, para sentir que se vive en un hogar. El modelo de prestación de apoyos actual…y el gran esfuerzo para que haya una misma línea de actuación en toda la asociación. Que la PCDID sea parte activa y escuchada en juntas directivas y que tenga representación en todos los ámbitos. El derecho al voto de las PCDID.

Los cambios en la ley en relación a la “incapacidad legal”. El proceso de normalización actual para hablar y formar en sexualidad. Los avances en como la sociedad ve a nuestro colectivo…

El progreso en el que las PCDID contribuyen al bienestar de la sociedad, enmarcado en los proyectos de Aprendizaje-Servicio en los que ayudan al bienestar de otras. El enfoque actual sobre el empleo con itinerarios personalizados. Las prácticas laborales en centros con los que existen acuerdos de colaboración.

Quizás, sí que puedo entender que hubo algún logro personal: el ser impulsora de temas y proyectos novedosos, rompedores, de invitar a la reflexión y ser una fiel defensora de los derechos personales.

¿Qué le dirías al resto de profesionales que actualmente trabajan con PCDID?

Les diría eso, que son profesionales. Hay personas que nos dicen que nuestra labor es vocacional, especialmente en atención directa, y lo es, pero somos trabajadores y trabajadoras.

ASPRONA es una organización sin ánimo de lucro, pero también una empresa. Una empresa que pone todo su empeño en la mejora de la calidad de vida de las PCDID y de sus familias. Como profesionales de esta entrañable empresa, tenemos el deber de poner al servicio todo nuestro saber, con respeto, honestidad y rigor.

Les diría que sigan luchando por sus derechos, por las mejoras en sus condiciones laborales y que sigan formándose como personas y como profesionales, porque las PCDID, sus familias y los propios compañeros y compañeras, se merecen nuestra mejor versión.

Que sigan apoyándose y compartan sus conocimientos, sus dones, sus dudas… cada perfil tiene unas funciones, pero todas son relevantes, todas dignas.

Y ahora, especialmente a mis compañeros/as del Centro Ocupacional, tanto a las personas que están como a las que estuvieron:  Gracias por vuestra implicación y comprensión. Por los debates, desencuentros y por los acuerdos. Por cuestionaros las cosas, por seguir adaptándoos y mejorando en todas las circunstancias y absorbiendo cada modelo teórico y saberlo plasmar en la práctica. Hemos trabajado en muy duras circunstancias, de espacios, de cambios…de número de personas, el más grande de toda la asociación. No he podido tener mejor equipo de trabajo que el que he disfrutado estos años.

Desde mi punto de vista trabajar con y para las PCDID requiere una buena dosis de perseverancia, capacidad de escucha y de observación, empatía, amor, humor, creatividad y mucha, mucha formación. Y por último deciros que no os olvidéis de perseguir la felicidad, de implicaros en conseguir vuestros propios resultados personales. Y que ASPRONA es una gran familia, pero vosotros y vosotras tenéis la vuestra. Mimaos.

¿Cuál es tu mayor deseo o esperanza para el futuro de las PCDID?

Con todo mi cariño… ¡les deseo tantas cosas! Que sigáis implicándoos en mejorar cada día, que consigáis vuestras metas, que sigáis demostrando al mundo de lo que sois capaces. Que se os siga teniendo en cuenta como ciudadanos/as de pleno derecho que sois; que llegue la inclusión plena y que tengáis una vida digna de ser vivida. Todos y todas, las personas que más necesidad de apoyo necesitáis y las que menos, que ninguna quede atrás.

 A las personas que anheláis un empleo, que lo consigáis. A las que deseáis que se os suba la prima estímulo… ¡ánimo, no desistáis! (risas). A las que necesitáis más apoyo, deseo que quienes os rodeen sepan entenderos y sigan, con el tesón, que les caracteriza, prestándoos el mejor de los apoyos. Ha sido un privilegio acompañaros en este camino que es la vida y haber formado parte de la vuestra. Los mejores momentos profesionales los he vivido junto a vosotras, las PCDID. En vuestros éxitos y vuestros retos, pero también en vuestros sufrimientos y dificultades. Que hayáis confiado en mí, compartido vuestros asuntos más privados, esforzado tanto por mejorar y comprender a los demás… cada sesión ha sido un regalo, incluso en las situaciones más adversas. Recordad que es importante luchar por vuestros derechos e ilusiones, pero siempre os digo que también tenéis que respetar los de las personas que os prestan apoyo y los de vuestras familias, y que también tenéis obligaciones, como personas y como ciudadanos/as. Sois adultos /as. He aprendido mucho de vosotras y con vosotras. Gracias.

¿Qué planes tienes para tu jubilación? ¿Seguirás involucrada en la asociación?

Quienes me conocen ya saben que lo primero que voy a hacer es NO MADRUGAR o al menos no poner el despertador. Soy una persona que tiene muchas ilusiones, inquietudes y aficiones que me nutren. Disfruto de las cosas sencillas, de lo que me pone delante la vida. Seguiré haciendo todo esto, pero más “rato”. Estar en la naturaleza, leer, ir al cine, al teatro, me encanta la danza…las exposiciones de arte, pasear, montar en bici, estar con mis amigos/as, con mi querida familia, ayudar a quien me necesite y bueno, ir a Menorca, que ¿no sé por qué?, me ha dado por ahí. Ja, ja….

 De momento, me dejaré “fluir”. No sé si más adelante haré otras cosas. Con respecto a la asociación, cuando tanto tiempo he formado parte de este gran proyecto siempre se está de algún modo involucrada. En este momento deseo descansar, pero no sé lo que pensaré en un futuro. Lo que es cierto, es que, como me dijo una PCDID cuando me jubilaba: “Carmina, siempre estarás en mi corazón”. Sé que, ASPRONA, siempre estará en mi corazón.

¿Hay alguna cosa más que quieras contarnos?

No pararía de contar. Deseo terminar, con unas palabras para las familias. Mi más profunda admiración y respeto por cada una de ellas. Me siento privilegiada por haber trabajado a vuestro lado y que me hayáis permitido entrar en vuestras vidas. Espero haber estado a la altura.

 He hecho mi trabajo con honestidad, comprensión y respeto y respetando mis principios y valores. Quiero creer que algo de mí ha quedado en cada una de las personas con las que he tenido la oportunidad de coincidir en esta bonita aventura que es la vida.

 Os agradezco la deferencia que habéis tenido al proponerme esta entrevista.

 

¡Hasta siempre!